En 1978, la Misión Arqueológica y Etnológica Francesa en México, MAEFM, fundada en 1961 –y que posteriormente sería el CEMCA–, consideró necesario presentar una síntesis de su misión a otros investigadores y lo realiza a través de un boletín informativo. Dicho documento otorgó durante seis números y hasta el año de 1984, una idea precisa del desarrollo de las investigaciones francesas en México, durante ese periodo.
Salieron entonces a la luz seis boletines, sin periodicidad fija pero con el objetivo de informar y presentar los nuevos proyectos, dar a conocer las reuniones científicas así como las obras publicadas por el MAEFM. De esta manera se apoyaba a los investigadores, informándoles además sobre los instrumentos de trabajo disponibles.
Estos documentos son la referencia original de la Trace actual, que continuó con la labor de informar a los investigadores de la actualidad y les abrió la oportunidad de publicar sus trabajos. La revista surgió como tal en 1985, privilegiando siempre su carácter pluridisciplinario, bajo nuevas necesidades pero con la prioridad en la divulgación científica.
Los números 7, 8, 9 y 10 se editaron con un formato editorial que incluía notas de investigación, reseñas e información científica, así como una lista de publicaciones del CEMCA. Estos números se publicaron bajo la dirección de Claude Bataillon y Georges Couffignal. El contenido retomaba diversas disciplinas, pero los artículos tenían puntos en común en cuanto a tema, localización geográfica o étnica; en un esfuerzo de unificación y mejor comprensión de los trabajos presentados.
Con el número 10, coordinado por Thomas Calvo, el contenido científico se consideró prioridad y de esta forma los números posteriores fueron encontrando más puntos de unificación e inclinándose hacia una temática específica periódica, con la idea de cumplir mejor con las expectativas de los lectores. A partir del número 11 la revista siguió un eje temático.
Con un cambio en el formato y el diseño a partir del número 51, Trace aplicó la fórmula editorial temática que la caracterizó por largo tiempo, sin abandonar su carácter y su sello pluridisciplinario, que le ha valido ser publicada sin interrupciones, afianzar sus objetivos y ser fiel a su misión.
Hasta 2011, Trace publicó artículos enfocados en las Ciencias humanas y sociales, con números temáticos. En 2012 la revista dio un giro en su publicación y en esta nueva etapa abrió sus puertas a autores de distintas nacionalidades y lenguas, lo cual se ve reflejado en los artículos, que acumulan investigaciones de diferentes disciplinas y que tienen un denominador común: los procesos mexicanos y centroamericanos. La dirección de la revista fue asumida por el doctor Víctor Zúñiga, quien constituyó un nuevo Comité Editorial con especialistas de prestigio internacional en diversas disciplinas de las Ciencias humanas y sociales, adscritos a instituciones de investigación en México, Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
En 2014 se consolidó el esfuerzo de reorganización de Trace con la creación de un Comité de redacción y un Comité científico. Se redoblaron esfuerzos para poner en línea el contenido integral de la revista y se actualizó su formato para adaptarla a los requerimientos de diseño actuales.